
El jamón ibérico es uno de los jamones más famosos, apreciados y deseados del mundo pero a la hora de elegir jamón en nuestra charcutería de confianza nos decantamos por el jamón serrano. ¿La razón principal? El precio y nuestro desconocimiento en materia. Para elegir un buen jamón ibérico y para que nos den gato por liebre hay que conocer de producción, marcas, origen… En fin, para comprar jamón ibérico hay que saber.
Pero ¿por qué el jamón ibérico cuesta mucho más que un jamón serrano?
La razón principal por la que un jamón ibérico es más caro que un jamón serrano es porque está hecho con una raza diferente de cerdo y porque los animales vienen alimentados con bellotas además de hierbas silvestres y piensos seleccionados.
El cerdo ibérico se alimenta de bellotas en dehesas, lo que le da a su carne un sabor característico que no se encuentra en otras razas de cerdo. La dieta de bellotas dura al menos seis meses antes que el animal venga sacrificado. Esto significa que los jamones ibéricos no solo saben mejor, sino que también son más saludables que otros tipos de jamón. El contenido en grasa de la carne de un cerdo ibérico es mucho mayor (al menos el 36%) si lo comparamos con el contenido en grasa de cerdos criados de forma convencional (no más de 18%). Una vez sacrificado el animal, las patas traseras se cubren con sal y luego se deja secar durante muchos meses (generalmente 2 años). El resultado final es un jamón más sabroso y jugoso que cualquier otro tipo de jamón. Y por supuesto un jamón más caro.
En general, podríamos decir que la diferencia de precio entre estos dos tipos de jamón se reduce a la oferta y demanda de cada tipo. Los jamones ibéricos son más caros porque hay una menor oferta y tienen mucha demanda a nivel mundial. Se consuman incluso en China y en muchos paises de oriente. Se consideran un verdadero delicatessen en muchos países del mundo.
Otra razón por la que el jamón ibérico es mejor que el jamón serrano es porque ofrece una nota de sabor más exclusiva. Los jamones serranos no son tan sabrosos como los ibéricos porque los animales solo se alimentan con maíz y cebada.
Otro aspecto a considerar es el tiempo de curación. Un jamón ibérico es un tipo de jamón que ha sido curado durante al menos 18 meses. El sabor y la textura de un jamón ibérico no tienen nada que ver con los de un jamón serrano, que tiene una curación de tan solo 6 meses.
La diferencia de precio entre los dos tipos de jamones puede llegar a los 5 euros el kilogramo aunque luego intervienen variables como la marca, la temporada, las ofertas… Por ejemplo, en periodo de Navidad podemos encontrar muy buenas ofertas en jamones ibéricos.
En definitiva, el jamón ibérico es mucho más caro que el jamón serrano, pero sabe mejor, tiene más nutrientes y no tiene ni aditivo ni conservantes.


